Hard candy
Ganadora en la última edición del festival de Sitges, “Hard Candy” se presenta como una obra seria, dura, casi teatral, con solo dos personajes y siempre en el mismo escenario, donde la acción ocurre englobada en el terror psicológico y donde tanto la victima, como el verdugo, cambian a cada rato, y uno no sabe muy bien de que lado posicionarse.Respecto a las interpretaciones, ambas (tanto la de Patrick Wilson como la de Ellen Page) son MAGISTRALES, ambos aportan la dosis necesaria de Cordura/Locura que exigen sus personajes, tal vez, la única nota discordante es que no nos da tiempo (en apenas 90 min.) a profundizar en la vida de los personajes, no conocemos sus inquietudes, ni tampoco el motivo que les lleva a actuar de esa manera.
Tal vez, uno de los fallos que tiene el guión, son algunas situaciones un tanto “ridículas” que aparecen casi en los últimos 15 min. de metraje, intentando darle un aire de película de “Teen-terror” que no necesita, por lo demás, un agobiante y “teatral” Thriller que te mantiene pegado a la butaca de principio a fin.