El último golpe
Los que sentimos la pasión del cine a veces optamos por dar un paso más allá y tratamos de hacer algo. Y como en cualquier otra disciplina, la ilusión de comenzar un proyecto te sobrepasa y te crea un estado de euforia totalmente indescriptible. Y más aún si es una “ópera prima”. Es el caso de esta película.Este film está basado en un artículo de Steve Fishman titulado What´s wrong with this picture? Al parecer el FBI disimuló producir una película para atrapar a un mafioso. Y tal como suena así es el argumento. Alec Baldwin (Joe Devine) es un agente muy implicado con su trabajo y que tiene que atrapar a un mafioso que controla a los camioneros. Matthew Broderick (Steven Chats) es un ingenuo amante del cine que está moviendo desde hace siglos su guión. El agente del FBI deduce que en los rodajes se usan muchos camiones y por lo tanto, si se hacen pasar por productores y simulan que van a hacer una película le atraparán con las manos en la masa. Y en ese momento Chats y Devine se conocen.
El aliciente de esta película, al igual que muchas otras que retrata el mundo del cine, es que muchos lo miramos con más cariño y vemos reflejadas experiencias que muchos otros espectadores deducen como ciertas: las excentricidades del mundo del cine, de los actores, de las actrices, de las pegas de los productores a lo directores, etc… Lo más “romántico” de la película es la adicción que sienten todos al crear algo tan grande como un largometraje. Incluso cuando los condicionantes de producción hacen rodar una secuencia de un desierto en un parking, todo el mundo siente esa sensación de estar gestando algo que unirá a todo un equipo. Y la magia del cine no sólo atrapará al acomodador de un cine que se estrena como director, sino también a un agente del FBI que ve en el fruto de sus decisiones el poder de embaucar e involucrar.
Es muy divertido comprobar lo marciano de muchos trabajadores del cine. Para ello la película se apoya en una actriz tan polivalente y estupenda como Joan Cusack (no acreditada) o Toni Collette, además de otros secundarios que no lo hacen nada mal como Calista “McBeal” Flockart, James Rebhorn o Tony Shalhoub. Y como una buena fórmula de crear humor por “contraste”, el director (y guionista de La terminal y Atrápame si puedes) escoge a mi admirado Glenn Morshower como jefe jefazo del FBI encargado de supervisar a un desmadrado Baldwin. Ray Liotta y su rostro aterrador hará de “pinchador de globos”.
Por eso, al final esta entretenida comedia queda en un producto más paladeable para unos cuantos que saben de qué se habla que para otros no legos en la materia. E incluso se les puede perdonar esa licencia final de poder proyectar un negativo sin revelar, verlo como positivo y disfrutarlo en una pantalla grande con su sonido y todo. 😛
Lo mejor: Los actores, en especial Toni Collette.
Lo peor: El guión flojea algo en el ritmo.