Miguel Juán Payán

La oportunidad de escribir sobre lo que quiero, como quiero, y sin sujetarme a normas, políticas o estilos de la editorial.

Ya saben que hace poco entrevisté al director de la revista acción, Don Alonso no solo respondía amablemente mis pregunta si no que además me inducía a entrevistar al gran payan. Señor por el que siento predilección por sus siempre acertados textos. Eso me demuestra dos cosas. Que uno de los éxitos de dicha publicación es que sin duda se debe a un equipo cercano que escucha a su público y que los grandes escritores también en ocasiones son personas cercanas y de fácil trato. Lo que obviamente los hace todavía más grandes.

AP: ¿Cuánto tiempo lleva en Acción?

P: Desde el número 2, así que unos 17 años, más o menos.

AP: ¿Por qué decidió trabajar para esa publicación por encima de otras? ¿Qué le ofrece Acción?

P: La oportunidad de escribir sobre lo que quiero, como quiero, y sin sujetarme a normas, políticas o estilos de la editorial. Lo que me interesa de Acción es que me permite escribir para los lectores, hacer periodismo cinematográfico pensando en la persona que cada mes se gasta su dinero en comprar la revista, y dedicarme a la información, incluso cuando hago algo de opinión. Sinceramente creo que este tipo de revista hacía falta en un mercado que con frecuencia se ha convertido en púlpito para que la persona que escribe sobre cine juegue a lucirse y exhibir su supuesto talento, en algunos casos incluso menospreciando al lector, y creo que no es eso lo que la mayor parte de los aficionados al cine quieren encontrarse cuando pagan por una publicación. Hay que respetar al lector y tenerle casi como si fuera un amigo. Acción me ha permitido hacer eso y estoy bastante agradecido a sus editores, porque además puedo mantenerme profesionalmente haciendo lo que más me gusta, que es hablar de cine.

AP: ¿Nos puede resumir sus libros más importantes sobre cine?

P: Nunca he pretendido escribir libros importantes, sino libros que de un modo u otro llegaran al lector, que le entretuvieran, le contaran cosas más o menos interesantes de la manera más amena posible y con un poco de suerte incluso le gustaran. Puedo citarte los que más satisfecho me han dejado a nivel personal. Una biografía con comentarios sobre la filmografía de Francis Coppola publicada por la editorial J.C. me trae buenos recuerdos porque la estaba escribiendo cuando nació mi hija. También lo pasé muy bien escribiendo otra biografía con comentarios y críticas de las películas de David Lynch que publicó esa misma editorial. Y tengo buenos recuerdos de cuatro libros que escribí con mi hermano, Javier Juan Payán, y que me han proporcionado unas cuantas tardes de risas entre párrafo y párrafo, Secretos y mentiras de Hollywood, editado por TyB y tres libros de Ohara Publicaciones: Diccionario ilustrado del cine de ciencia ficción, Diccionario ilustrado del cine de terror y Grandes monstruos del cine.

AP: ¿En qué se suele basar para construir sus críticas? ¿Alguna vez se inspiro en otros críticos?

P: Nunca me he inspirado en otros críticos, pero he tenido la suerte de tropezarme con unos cuantos profesionales que se han dedicado a escribir sobre cine en España y a los que he conocido y apreciado como personas, que es lo importante. César Santos Fontenla era un gran crítico de cine y además muy buena gente, y tiene en su haber varios libros realmente interesantes. Además cuando yo tenía 8 ó 9 años más o menos, veía en televisión el programa Revista de cine, dirigido y presentado por Alfonso Eduardo Pérez Orozco. Años después, cuando empecé a estudiar periodismo, y asociado con mi inseparable compinche de aquellos tiempos universitarios, José Luis López García, que también se ha dedicado a escribir sobre cine (y que era una fiera para conseguir contactos), conseguimos que Alfonso Eduardo nos fichara para una publicación que se llamaba como aquel programa: Revista de Cine. Fue ahí donde empecé a publicar textos siendo jovencillo, de manera que a Alfonso Eduardo y a mi amigo José Luis López les debo haber empezado y espabilado en esta profesión. Luego Alfonso volvió a contar conmigo para trabajar con él en la revista Pantalla/3, y recuerdo cierta fiesta de Navidad particularmente épica en la que Alfonso, un servidor y el resto de la redacción de aquella revista acabamos cantando temas musicales de las películas de John Ford, instigados por Miguel Ángel Fernández (alias Archi, porque estaba dedicado al archivo), que luego se dedicó a ejercer como guionista… Un momento mítico e inolvidable. El tercer crítico al que quiero citar es otro compañero con el que he tenido la suerte de tomarme unos cuantos cafés, pelearme cuando estuvimos en la junta del Círculo de Escritores Cinematográficos, y volver a reencontrar luego en varias ocasiones para tomar más cafés y charlar de cine, de lo divino y de lo humano: Juan Pando. Su prodigiosa memoria y su capacidad para analizar datos, como le he dicho en muchas ocasiones, merece un campo de actividad más amplio que el de la información cinematográfica. Ya ves, amigo Pons, al final lo que realmente merece la pena de dedicarse a cualquier profesión, oficio u ocupación es la gente que te vas encontrando por el camino.

AP: ¿Qué es lo más importante a la hora de enfrentarse a un texto? ¿Qué hace si se bloquea?

P: Nunca me he bloqueado, pero creo que si me bloqueara haría lo mismo que hago cuando empiezo a escribir un texto: darle a la tecla. El caso es empezar. Luego siempre hay tiempo para corregir, cortar, arreglar… Los textos están vivos, ellos ya saben lo que tienen que hacer. Nosotros sólo somos intermediarios entre esa vida que tienen las palabras y las teclas que necesitan para salir a la luz. No es nada místico, es más bien algo mecánico. No creo en las musas, ni en la inspiración, ni en nada parecido. Simplemente me siento delante del teclado y empiezo a darle a las teclas.

AP: ¿Sus directores y actores favoritos?

P: Difícil cuestión, porque hay muchos. Pero por resumir, creo que el cine no se puede disfrutar ni explicar sin tener en cuenta a John Ford, Orson Welles, Federico Fellini, Sam Peckimpah, Martin Scorsese, Francis Coppola y Ridley Scott. Y en cuanto a actores, siempre me lo he pasado muy bien con las películas de John Wayne, William Holden y Steve McQueen. De chicas mejor ni hablamos. La lista sería interminable, pero sin Ava Gardner, Gloria Grahame y Kathleen Turner en Fuego en el cuerpo me pensaría lo de cambiar de afición.

AP: ¿Sus filmes favoritos tanto modernos como antiguos?

P: Grupo salvaje, Centauros del desierto, La diligencia, El hombre que mató a Liberty Balance, Taxi Driver, Toro salvaje, El Padrino, M, el vampiro de Düsseldorf, Los Sobornados, La Dolce Vita, Ocho y Medio, Ben-Hur, La última película, Saint Jack, Los duelistas, Alien, Blade Runner, Tiburón, …

AP: ¿Qué opina del cine de terror actual tanto español como extranjero?

P: Del cine español reciente prefiero REC antes que El Orfanato, aunque El Orfanato tiene a Belén Rueda, y eso es tener mucho. De épocas anteriores, Chicho Ibáñez Serrador es esencial, con La Residencia y ¿Quien puede matar a un niño?. Y a Jacinto Molina le tendríamos que estar haciendo la ola todo el día por su aportación al terror español, lo mismo que a Amando de Ossorio (La noche del terror ciego, El ataque de los muertos sin ojos…). Del cine de fuera, Psicosis de Hitchcock, La noche de los muertos vivientes de George A. Romero y El Resplandor de Kubrick son para mí las obras maestras, aunque el género no se explica sin Nosferatu de Murnau y El gabinete del doctor Caligari de Wiene. Y de los directores recientes me quedo con Alexandre Aja.

AP: ¿Nos puede adelantar sus próximos proyectos?

P: Espero seguir muchos años trabajando para acción, seguiré dando clases de Historia del Cine y de Géneros Cinematográficos en la escuela TAI de Madrid, y pretendo seguir dando guerra con mi blog: http://migueljuanpayancine.blogspot.com/

AP: Muchas gracias por su tiempo.

P: Gracias a ti por dedicar tiempo a leer lo que escribo. Prometo hacer lo mismo y entrar en este blog con frecuencia.

13 abril, 2009
publicado por Andrés Pons
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