17 de abril. Primer día del Festival en Málaga.
Llegué a Málaga a las ocho de la tarde, en este primer día “oficial” del festival. La ciudad me recibió con un tiempo incierto e incluso amenazante, hermosamente engalanada para la ocasión y rebosando cine, por cada calle, desde la estación del AVE hasta el teatro Cervantes.
Justo en la puerta de este teatro, esperaba gran cantidad de gente, según me confirmaron, habían cogido sitio desde las cuatro de la tarde.
La gente de prensa estaba desde las siete agolpados en un espacio habilitado justo delante del público, a la espera de la “alfombra roja” sobre la que desfilaron las estrellas del cine español que acudieron a la gala de inaugural.
Después de la entrada rigurosa de los políticos, siempre omnipresentes, ha empezado a llegar los actores, directores y demás gente del mundo del cine. El primero en entrar ha sido Santiago Carrillo, protagonista junto a Manuel Fraga de un documental proyectado esa misma mañana. Me resultó curioso que el sector adolescente del público le pidiera autógrafos.
A continuación ha hecho su entrada Álex de la Iglesia, presidente del jurado de la presente edición del Festival de Málaga. Después , gran cantidad de actores desfilaron en un interminable goteo que duró cerca de una hora. Cabe destacar el cálido recibimiento que brindó el público a Antonio Banderas, hijo predilecto de la ciudad y homenajeado en esta edición del festival con un ciclo especial dedicado a él.
Después de una amena presentación inaugural del festival a cargo de Gonzalo de Castro y Carmen Elías, apresuradamente dio comienzo la proyección del primer largometraje a concurso: “La vergüenza”, de David Planell. Sin ser una obra maestra, sembró buenas opiniones en el público presente.
18 de abril. Segundo día del Festival en Málaga.
En este segundo día del festival, los proyectores ya han empezado a funcionar todo el día de forma continua en las múltiples salas de cine de la ciudad. Hoy se han presentado dos largometrajes de la sección oficial a concurso, otros dos del territorio latinoamericano y otra película de la sección ZonaZine de cine más arriesgado.
En torno a las 9 de la mañana, fue convocada la prensa para asistir a la proyección de “Fuga de cerebros” de Fernando González, una comedia al estilo de “Algo pasa con Mary” o “American Pie”, es decir, gamberra y sin más pretensiones que divertir. Personalmente me divirtió bastante, a pesar de la temprana hora de la mañana y de haber dormido bastante bien poco. La rueda de prensa suscitó una gran expectación mediática y hubo problemas de espacio en la sala. Incluso en el público, levantó un gran interés, reflejado en las entradas agotadas desde ese mismo día, para los tres pases que se proyectarían durante la semana.
El segundo largometraje a concurso, “Bullying”, fue una obra dramática, dura y difícil de digerir por su contenido, dura y en el fondo, terrorífica. Una película realmente interesante, altamente recomendable pero no destinada para pasar dos horas agradables.
A primera hora de la tarde se presentó el thriller “25 kilates”, una película con una estructura narrativa diferente a lo que nos tiene acostumbrados el cine español. Película con ritmo y un sólido guión que también sigue a la perfección los cánones de un género poco establecido habitualmente en España.
Por la noche, también hubo “alfombra roja” para asistir al premio Málaga al actor Juan Diego por toda su trayectoria profesional. Antonio Banderas fue el encargado de la entrega a su “buen amigo y admirado Juan Diego”, según las palabras del actor malagueño.
Y esta es la crónica de los dos días que estuve disfrutando del festival. El domingo volví a Madrid , cansado del fin de semana pero con más ganas de cine español.
PD: He subido la crítica de las películas que pude ver.